El origen de los patios de Córdoba
El patio cordobés nace de una necesidad práctica: protegerse del calor. En una ciudad donde los veranos superan con facilidad los 40 °C, las viviendas tradicionales se organizaban hacia el interior. El patio funcionaba como regulador térmico: el agua, las plantas y la sombra refrescaban el ambiente y distribuían el aire hacia las estancias.
Este modelo tiene raíces profundas:
- Época romana: la domus romana ya se articulaba en torno a un atrio central, abierto al cielo.
- Periodo islámico: Al‑Ándalus perfeccionó el concepto, incorporando fuentes, acequias, vegetación aromática y una idea del patio como espacio íntimo, recogido y espiritual.
- Edad Moderna y Contemporánea: el patio se convierte en espacio comunitario, especialmente en las casas de vecinos, donde varias familias compartían este lugar central.
Con el paso del tiempo, la funcionalidad se mezcló con el orgullo estético: macetas, rejas, suelos de chinos cordobeses y azulejos comenzaron a expresar la identidad de cada casa.
El Festival de los Patios: cuándo se celebra y qué significa
El Festival de los Patios de Córdoba se celebra cada año durante las dos primeras semanas de mayo. En esas fechas, propietarios y vecinos abren gratuitamente sus patios para mostrarlos al público, compitiendo amistosamente por premios municipales.
En 2012 fue declarado Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO, reconociendo no solo la belleza de los patios, sino el esfuerzo colectivo por mantener viva esta tradición.
Sin embargo, limitar los patios a mayo es quedarse corto: muchos patios pueden visitarse durante todo el año, y otros merecen ser descubiertos fuera del bullicio del festival.